Cuando celebramos un negocio jurídico es de vital importancia que recojamos todos los acuerdos en un contrato, con el fin de plasmar la confianza depositada por todos los intervinientes y evitar futuras controversias.
En numerosas ocasiones los negocios jurídicos en los que intervenimos tienen una significación económica de tal magnitud que no podemos arriesgar nuestro patrimonio a la suerte de la buena fe de las partes.
Por ello, contar con el asesoramiento de un abogado especializado en la materia pondrá a salvo nuestro patrimonio evitando futuras controversias que nos provoquen la pérdida del mismo y nos dará la confianza y tranquilidad de que todo saldrá conforme a lo estipulado.