Contratos de arrendamiento seguro, mediación de conflictos derivados del mismo, asesoramiento legal, procedimiento judicial. Reclamaciones de renta.
El arrendamiento constituye una de las grandes operaciones inmobiliarias en nuestro país por ser la vía de inversión por excelencia de numerosos propietarios. Se trata de un negocio jurídico por el cual el arrendador cede la posesión al arrendatario, durante un plazo determinado, a cambio de una renta.
En este negocio jurídico, el propietario arriesga su patrimonio, por lo que es muy importante que cuente con el asesoramiento de un abogado especialista que asegure el buen fin de la operación, en condiciones de total seguridad.
Asimismo, el arrendatario en numerosas ocasiones necesita del asesoramiento legal con el fin de evitar posibles abusos por parte de agencias inmobiliarias, sociedades arrendadoras o propietarios.
De la misma forma, durante el arrendamiento pueden surgir controversias que requieran de la intervención de un abogado que conozca la materia para que medie y resuelva las mismas conforme a la legalidad.
Pero la labor del abogado en esta operación no es únicamente de asesoramiento y mediación, para aquellos casos en los que no se pueda conseguir una solución amistosa se requerirá la intervención del letrado para el inicio de las acciones legales pertinentes (desahucio por impago de renta o expiración del plazo convenido, reclamación de rentas, reclamación por daños, etc.)