Desahucios por impago de renta o expiración del plazo.
Todo arrendador teme llegar a la espeluznante situación de que su inquilino no le abone las rentas debidas, los gastos de suministro convenidos o incluso no abandone la propiedad una vez que haya finalizado el plazo de vigencia del contrato.
El resultado de todo ello, es un propietario desamparado que mira con desesperación e impotencia como no puede recuperar su vivienda, con las consiguientes pérdidas económicas y daños morales.
En este escenario, es necesario contar la asistencia de un abogado especializado para que sin dilaciones inicie el procedimiento judicial de desahucio.